domingo, 18 de noviembre de 2012

Cervantes Saavedra, Miguel de


Dramaturgo, poeta y novelista español.

Nació el 29 de septiembre de 1547, en Alcalá de Henares, Madrid (España) y falleció el 22 de abril de 1616 en Madrid.

Fue bautizado en la Iglesia de Santa María el 9 de octubre de 1547.

Hijo de Rodrigo de Cervantes, que fue médico de escasos recursos y de Leonor de Cortinas, fue el cuarto de siete hijos.

Cervantes parece ser, estudió con los jesuitas de Córdoba o Sevilla y quizás en Salamanca.

Con bastante seguridad podemos afirmar que fue discípulo de López de Hoyos, en el estudio de Madrid.

Durante su adolescencia vivió en varias ciudades españolas (Madrid, Sevilla).


Cuando cumplió veinte años, abandonó su país, para abrirse camino en Roma, ciudad donde estuvo al servicio del cardenal Acquaviva.

Recorrió Italia, se enroló en la Armada española y en 1571 participó con heroísmo en la batalla de Lepanto, donde comienza el declive del poderío turco en el Mediterráneo.

Fue en esta batalla, donde Cervantes perdió el movimiento del brazo izquierdo, por lo que fue llamado el Manco de Lepanto.

Mientras regresaba a España, en el año 1575, fue apresado por los corsarios y trasladado a Argel, donde sufrió cinco años de cautiverio (1575-1580).

Por fin le liberaron los frailes trinitarios, y partió hacia la ciudad de Madrid.

A su llegada, se encontró a su familia en la ruina.

Al poco tiempo contrae matrimonio en Esquivias (Toledo) con Catalina de Salazar y Palacios.

Arruinada también su carrera militar, intenta sobresalir en las letras.

Publica La Galatea (1585) y lucha, sin éxito, por destacar en el teatro.

Sin medios para vivir, marcha a Sevilla como comisario de abastos para la Armada Invencible y recaudador de impuestos.

Es allí donde le encarcelan por irregularidades en sus cuentas.

Cuando es puesto en libertad se traslada a Valladolid.

En 1605 publica la primera parte del Quijote.

El éxito dura poco.

De nuevo es encarcelado a causa de la muerte de un hombre delante de su casa.

En 1606 regresa con la Corte a Madrid.

Vive con apuros económicos y se entrega a la creación literaria.

En sus últimos años publica las Novelas Ejemplares (1613), el Viaje del Parnaso (1614), Ocho Comedias y Ocho Entremeses (1615) y la segunda parte del Quijote (1615).

El triunfo literario no lo libró de sus penurias económicas.

Durante sus últimos meses de vida, se dedicó a Los Trabajos de Persiles y Segismunda (de publicación póstuma, en 1617).


Centrándonos en su obra, hay que destacar que Cervantes se dedicó en un primer momento a la poesía y al teatro, géneros que nunca abandonaría.

Dentro de su obra poética destacan sonetos, canciones, églogas, romances, letrillas y otros poemas menores dispersos o incluidos en sus comedias y en sus novelas.

Aunque en otras ocasiones se enorgullece de sus versos, en su tiempo no logró ser aceptado como poeta.

En el teatro tampoco encontró la fama que buscaba. Logró estrenar con éxito varias comedias.

Pero tampoco sus contemporáneos lo aceptaron como dramaturgo.

Cervantes, con una concepción clásica del teatro, tuvo que soportar el triunfo arrollador de Lope de Vega en la renovación de la escena española con su Arte nuevo de hacer comedias.

En cambio, no tuvo la misma suerte con la prosa.

Se inició en este género escribiendo una novela pastoril que fue su primer libro publicado, con el título de Primera parte de La Galatea (1585).

En ella, los personajes son pastores convencionales que cuentan sus penas amorosas y expresan sus sentimientos en una naturaleza idealizada.

La Galatea está formada por seis libros en los cuales se desarrollan una historia principal y cuatro secundarias. La principal refiere los amores de los pastores Elicio y Galatea, a la cual su padre quiere casar con el rico Erastro.

Entre 1590 y 1612 Cervantes fue escribiendo una serie de novelas cortas que, después del reconocimiento obtenido con la primera parte del Quijote en 1605, acabaría reuniendo en 1613 en la colección de Novelas Ejemplares.

Esta colección se inicia con La Gitanilla, fantasía poética creada en torno a la figura de Preciosa y la relación entre la gitanilla y un joven capaz de renunciar a su alcurnia por amor.

En contraste con tan embellecido marco sigue El Amante Liberal, novela bizantina de amor y aventuras, con las adversidades que Ricardo y Leonisa han de superar antes de su matrimonio.

Escribió un gran número de obras, pero ninguna como Don Quijote de la Mancha, hoy en día considerada como una obra universal.

Se cree que la comenzó a escribir mientras se encontraba en la cárcel a finales del siglo XVI.

Ya en el verano de 1604 estaba terminada la primera parte, que apareció publicada a comienzos de 1605 con el título de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha.

Tuvo un éxito inmediato.

En 1614 aparecía en Tarragona la continuación apócrifa escrita por alguien oculto en el seudónimo de Alonso Fernández de Avellaneda, quien acumuló en el prólogo insultos contra Cervantes.

Por entonces éste llevaba muy avanzada la segunda parte de su inmortal novela.

La terminó muy pronto, acuciado por el robo literario y por las injurias recibidas.

Por ello, a partir del capítulo 59, no perdió ocasión de ridiculizar al falso Quijote y de asegurar la autenticidad de los verdaderos don Quijote y Sancho.

Esta segunda parte apareció en 1615 con el título de El Ingenioso Caballero Don Quijote de la Mancha.

En 1617 las dos partes se publicaron juntas en Barcelona.

Y desde entonces el Quijote se convirtió en uno de los libros más editados del mundo y, con el tiempo, traducido a todas las lenguas con tradición literaria.

Cervantes afirmó varias veces que su primera intención era mostrar a los lectores de la época los disparates de las novelas de caballerías.

En efecto, el Quijote ofrece una parodia de las disparatadas invenciones de tales obras.

Pero significa mucho más que una invectiva contra los libros de caballerías.

García Lorca, Federico

Poeta y dramaturgo español. Nació en Fuente Vaqueros, Granada, el 5 de junio de 1898 y fue asesinado entre el 17 y el 19 de agosto de 1936 en las afueras de la ciudad de Viznar junto a otros detenidos. El pelotón de ejecución estuvo integrado por Guardias de Asalto y miembros de las paramilitares Escuadras Negras. La creación lorquiana es vastísima, por la multiplicidad de sendas en las que incursionó y por la cantidad de variantes que trazó en cada una de ellas, además de poeta y dramaturgo fue director escénico, actor, titiritero, teórico del arte, conferenciante, músico y dibujante. Entre sus obras están: Bodas de Sangre, Doña Rosita la Soltera, Yerma, La Niña que Riega la Albahaca y el Príncipe Preguntón, La Zapatera Prodigiosa.

Shakespeare, William

Dramaturgo y poeta inglés. Nace en Stratford, Inglaterra, posiblemente el 23 de abril de 1564 y muere en su ciudad natal el 23 de abril de 1616, acaso el mismo día de su cumpleaños.Tercero de ocho hermanos, fue el primer hijo varón de un comerciante, y de Mary Arden, hija a su vez de un terrateniente católico. El poeta habría cursado durante unos seis años Grammar School o escuela primaria, cuya materia básica era el latín. aunque tuvo que ponerse a trabajar como aprendiz de carnicero, por la difícil situación económica que atravesaba su padre. En 1582 contrae matrimonio con Anne Hathaway, hija de un granjero y varios años mayor que él al parecer por haberla dejado embarazada de su primer hija, Susanna, que nació en 1583. Luego tuvo dos mellizos -un niño, que murió a los 11 años de edad, y una niña- en 1585. Al parecer, hubo de abandonar Stratford ya que lo sorprendieron cazando furtivamente en las propiedades del juez de paz de la ciudad. Se cree que llegó a Londres hacia 1588 y, cuatro años más tarde, ya había logrado un notable éxito como dramaturgo y actor teatral. Tuvo el mecenazgo de Henry Wriothesley, tercer Conde de Southampton. La publicación de dos poemas eróticos según la moda de la época, Venus y Adonis (1593) y La Violación de Lucrecia (1594), y de sus Sonetos (editados en 1609) le dieron la reputación de brillante poeta. La reputación de Shakespeare se basa, sobre todo, en las 38 obras teatrales de las que se tienen indicios de su participación, aunque sus contemporáneos de mayor nivel cultural las rechazaron, por considerarlas, como al resto del teatro, tan sólo un vulgar entretenimiento. Shakespeare en Londres compartió los beneficios de la compañía teatral en la que actuaba y de la que fue uno de sus fundadores, la Chamberlain's Men, más tarde llamada King's Men, y de los dos teatros que ésta poseía, The Globe y Blackfriars. Sus obras fueron representadas en la corte de la reina Isabel I y del rey Jacobo I. En 1610, William Shakespeare retornó a su pueblo natal. Había cumplido uno de sus muchos propósitos, lograr una fortuna.Hasta el siglo XVIII, Shakespeare fue considerado únicamente como un genio difícil. Se han propuesto teorías según las cuales sus obras fueron escritas por alguien de una educación superior, tal vez por el estadista y filósofo sir Francis Bacon, o por el Conde de Southampton, protector del autor, o incluso por el dramaturgo Christopher Marlowe, el cual, según la opinión de algunos estudiosos, no murió en una reyerta de taberna, sino que huyó al continente, donde siguió escribiendo. A pesar de la controvertida identidad de Shakespeare, sus obras fueron admiradas ya en su tiempo por Ben Jonson y otros autores, que vieron en él una brillantez destinada a perdurar en el tiempo; Jonson dijo que Shakespeare "no era de una época, sino de todas las épocas". Del siglo XIX en adelante, sus obras han recibido el reconocimiento que merecen en el mundo entero. Casi todas sus obras continúan hoy representándose y son fuente de inspiración para numerosos experimentos teatrales, pues comunican un profundo conocimiento de la naturaleza humana, ejemplificado en la perfecta caracterización de sus variadísimos personajes. Su habilidad en el uso del lenguaje poético y de los recursos dramáticos, capaz de crear una unidad estética a partir de una multiplicidad de expresiones y acciones, no tiene par dentro de la literatura universal. Autores teatrales ingleses posteriores, como John Webster, Philip Masinger y John Ford tomaron prestadas ideas de sus obras, y su influencia en los autores de la restauración, en especial sobre John Dryden, William Congreve y Thomas Otway resulta más que evidente. Por otro lado, en numerosos escritores de nuestro siglo, como Pinter, Beckett y George Bernard Shaw se ven las huellas de Shakespeare. No se conoce con exactitud la fecha de composición de muchas de sus obras. Sus primeras obras teatrales fueron cuatro dramas que tenían como trasfondo los enfrentamientos civiles en la Inglaterra del siglo XV, un estilo muy popular en la época. Estas cuatro obras, Enrique VI, Primera, Segunda y Tercera parte (hacia 1590-1592) y Ricardo III (hacia 1593), tratan de las consecuencias que para el país tuvo la falta de un liderazgo fuerte, debido al egoísmo de los políticos de la época. El ciclo se cierra con la muerte de Ricardo III y la subida al trono de Enrique VII, fundador de la dinastía Tudor, a la que pertenecía la reina Isabel. En cuanto a estilo y estructura, contienen numerosas referencias al teatro medieval y otras a las obras de los primeros dramaturgos isabelinos, en especial Cristopher Marlowe, a través de los cuales conoció las obras del dramaturgo clásico latino Séneca. Esta influencia, que se manifiesta en sus numerosas escenas sangrientas y en su lenguaje colorista y redundante, especialmente perceptible en Tito Andrónico (hacia 1594), una tragedia poblada de justas venganzas, que posee una puesta en escena muy detallista. En este primer periodo escribió numerosas comedias, entre las cuales cabe resaltar La Comedia de las Equivocaciones(hacia 1592), una divertida farsa que, imitando el estilo de la comedia clásica latina, basa su interés en los errores de identidad que provocan dos parejas de gemelos y los equívocos que se producen respecto al amor y a la guerra. El carácter de farsa ya no resulta tan evidente en La Doma de la Bravía(hacia 1593), una comedia de caracteres. Por otro lado, Los Dos Hidalgos de Verona(hacia 1594) basa su atractivo en el uso del amor idílico, mientras que Trabajos de Amor Perdidos(hacia 1594) satiriza los amores de sus personajes masculinos, así como su entrega a los estudios con el fin de no caer en las redes del amor. El modo en que están construidos sus diálogos ridiculiza el estilo artificial y redundante del novelista y dramaturgo John Lyly, las convenciones cortesanas de la época y, quizá, también las discusiones científicas de Walter Raleigh y sus seguidores. Siguió con una profundización en su individualidad como autor teatral, escribió algunas de sus obras más importantes relacionadas con la historia inglesa y las denominadas comedias alegres, así como dos de sus mejores tragedias. Entre las primeras cabe destacar Ricardo II(hacia 1595), Enrique IV, Primera y segunda parte (hacia 1597) y Enrique V(hacia 1598), que cubren un periodo de tiempo inmediatamente anterior al de su Enrique VI. La primera es un estudio alrededor de la figura de un débil, sensible y teatral, aunque agradable rey que pierde su reino en manos del que sería Enrique IV. La introducción, en distintas proporciones, de elementos trágicos y cómicos para expresar amplios espectros de caracteres se convertiría en uno de los recursos favoritos del autor inglés. Entre las comedias de este periodo sobresale Sueño de Una Noche de Verano(hacia 1595), una obra plagada de fantasía en la que se entremezclan varios hilos argumentales centrados respectivamente en dos parejas de nobles amantes, en un grupo de despreocupados cómicos y en una serie de personajes pertenecientes al reino de las hadas. En El Mercader de Venecia (hacia 1596), por otro lado, se puede encontrar otra sutil evocación de atmósferas exóticas similar a la de la obra anterior. En ella aparecen retratadas las cualidades renacentistas de la amistad viril y el amor platónico que se oponen a la amarga falta de humanidad de un usurero llamado Shylock. El tipo de mujer de ingenio rápido, calidez y responsabilidad personificado en Portia reaparecería, más adelante, en las comedias alegres del segundo periodo, mientras que, por el contrario, la ingeniosa comedia Mucho Ruido y Pocas Nueces(hacia 1599) deforma, según la opinión de muchos críticos, en el tratamiento un tanto insensible, a los personajes femeninos. Sin embargo, las comedias de madurez Como Gustéis(hacia 1600) y Noche de Epifanía(hacia 1600) se caracterizan por su lirismo, su ambigüedad y por el atractivo de sus bellas, encantadoras e inteligentes heroínas. Otra de las comedias de este segundo periodo, Las Alegres Comadres de Windsor(hacia 1599), es una farsa sobre la vida de la clase media en la cual reaparece el personaje de Falstaff como víctima cómica. Dos grandes tragedias, muy distintas entre sí por su naturaleza, marcan el comienzo y el final de este segundo periodo. Por un lado, Romeo y Julieta(hacia 1595) muy famosa por su poético tratamiento de los éxtasis amorosos juveniles, pone en escena el trágico destino de dos amantes, forjado por la enemistad de sus familias y por lo temperamental de sus propios caracteres. Por el otro, Julio César(hacia 1599) es una tragedia sobre la rivalidad política, muy intensa, aunque en menor medida que las tragedias posteriores. Hamlet(hacia 1601), su obra más universal, va más allá de las otras tragedias centradas en la venganza, pues retrata de un modo escalofriante la mezcla de gloria y sordidez que caracteriza la naturaleza humana. Hamlet siente que vive en un mundo de engaños y corrupción, sentimiento que le viene confirmado por el asesinato de su padre y la sensualidad desenfrenada de su madre. Otelo, el Moro de Venecia(hacia 1604) retrata el surgir y el expandirse de unos injustificados celos en el corazón del protagonista, un moro que es el general del ejército veneciano. El supuesto motivo de sus celos, su inocente esposa Desdémona, es utilizada por Yago, el lugarteniente de su marido, para destruir su carrera militar llevándole al borde de la locura. El Rey Lear(hacia 1605), concebido en un tono más épico, describe las consecuencias de la irresponsabilidad y los errores de juicio de Lear, dominador de la antigua Bretaña, y de su consejero, el duque de Gloucester. El trágico final llega como resultado de entregar el poder al hijo malvado y no al bondadoso. Antonio y Cleopatra(hacia 1606), otra de las grandes tragedias, se centra en otro tipo de amor, la pasión del general romano Marco Antonio por Cleopatra, reina de Egipto, glorificada por algunos de los versos más sensuales de toda la producción shakespeariana. Macbeth(hacia 1606), en cambio, describe el proceso de un hombre esencialmente bueno que, influido por otros y debido también a un defecto de su propia naturaleza, sucumbe a la ambición y llega hasta el asesinato perdiendo su humanidad. Otras tres obras de este periodo revelan la amargura contenida en estas tragedias, pues sus personajes no poseen categoría trágica ni grandeza alguna. Así, Troilo y Cressida(hacia 1602), la más efectista de sus obras, pone de manifiesto, de un modo muy clarificador, el abismo que extiende entre lo ideal y lo real, tanto en el terreno político como individual, mientras que en Coriolano(hacia 1608), otra tragedia ambientada en la antigüedad, el legendario héroe romano Cayo Marcio Coriolano aparece como un personaje incapaz de seducir a las masas o de dominarlas por la fuerza. Igualmente amargo, Timón de Atenas(hacia 1608) narra la historia de un personaje reducido a la misantropía por la ingratitud de sus sicofantes. Debido a la fluctuante calidad de su escritura, se ha avanzado la hipótesis de que esta obra fuera escrita en colaboración con otro dramaturgo, posiblemente Thomas Middleton. Las dos comedias de este periodo son también algo oscuras. De hecho, se las ha llamado "las obras problemáticas", pues no entran claramente en ninguna categoría, ni presentan desenlaces demasiado inteligibles. A Buen Fin No Hay Mal Principio(hacia 1602) y Medida Por Medida(hacia 1604) tienen en común, además, el hecho de cuestionar la moral oficial. Hacia el final de su carrera, el dramaturgo inglés creó numerosas obras en las que, a través de la intervención de la magia, la piedad, el arte o la gracia, sugiere con frecuencia la esperanza en la existencia de una redención para el género humano. Estas obras están escritas, por lo general, con una gravedad que las aleja de las comedias de los periodos anteriores, pero suelen tener finales felices en forma de reuniones o reconciliaciones. Para muchos críticos literarios, estas tragicomedias shakespearianas representan un giro de tuerca más en el desarrollo creativo del autor, aunque otros opinan que se debieron sólo a cambios acaecidos en las modas teatrales de la época. La tragicomedia romántica Pericles, Príncipe de Tiro(hacia 1608), retrata a un personaje abatido por la pérdida de su esposa y por la persecución de su hija. Tras innumerables y exóticas aventuras, el desagraciado Pericles consigue reunirse por fin con ambas. En Cimbelino(hacia 1610) y El Cuento de Invierno(hacia 1610), los personajes soportan también grandes sufrimientos aunque al final consiguen la felicidad. La más lograda, quizá, de las creaciones derivadas de este peculiar punto de vista sea la última de las obras que consiguió completar y aquella en la que alcanzó las más altas cimas de lirismo poético, La Tempestad(hacia 1611), una tragicomedia a través de cuyo desenlace se pueden comprender los beneficiosos efectos de la alianza entre la sabiduría y el poder. En esta obra, Próspero, Duque de Milán, expulsado de su reino por su hermano y condenado al exilio en una lejana isla, utiliza sus poderes mágicos para confundir al usurpador de su ducado y crear una relación de amor entre su propia hija, Miranda, y el hijo del rey de Nápoles, cómplice del golpe de Estado. Dos obras finales, el drama histórico Enrique VIII(hacia 1613) y Los Dos Nobles Caballeros(hacia 1613 y publicada en 1634), la historia de dos jóvenes caballeros enamorados de una dama, atribuidas a Shakespeare, parecen ser más bien fruto de su colaboración con John Fletcher. 

sábado, 17 de noviembre de 2012

JORGE DÍAZ

(1930- ), artista y dramaturgo chileno. Nació en Rosario (Argentina). Llegó a Chile en 1934, donde estudió y ejerció un tiempo arquitectura, realizó exposiciones pictóricas, participó en teatro como actor y desde 1961 como autor. En 1965, se trasladó a Madrid, donde permaneció por treinta años. En la línea del teatro del absurdo, sus principales obras dramáticas son: El cepillo de dientes (1960), El velero en la botella (1962), El lugar donde mueren los mamíferos (1963), Variaciones para muertos de percusión (1964), Topografía de un desnudo (1972) y Oscuro vuelo compartido (1988). En ellas campean frecuentemente la denuncia y el humor negro. Autor, además, de una treintena de piezas de teatro infantil. Ha sido profusamente traducido, representado y galardonado. En 1993, recibió el Premio Nacional de Artes audiovisuales y de la representación.

FERNANDO CUADRA

(1927- ), escritor chileno nacido en Rancagua. Fecundo autor de teatro cuya creación ofrece diversas facetas temáticas: la poético-simbólica, la histórico-costumbrista y la de crítica social. Entre sus obras más exitosas se hallan: Cinco lagartos (1943), Las Medeas (1948, Premio Concurso Anual de Obras Teatrales, del Teatro Experimental de la Universidad de Chile), Las murallas de Jericó (1950, Premio Concurso Anual de Obras Teatrales, del mismo Teatro Experimental), Elisa (1953), La desconocida (1954), La vuelta al hogar (1956), Doña Tierra (1957), El Diablo está en Machalí (1958), Rancagua 1814 (1960), La niña en la palomera (1968, basada en el hecho real del secuestro de una adolescente en Santiago, hecho que causó conmoción social, premios Municipal de Santiago y Gabriela Mistral), Chilean love (1975) y La familia de Marta Mardones (1976).

Obtuvo, además, los premios Carlos Cariola, de la Sociedad de Autores Teatrales; Cincuentenario de la Sociedad de Autores Teatrales de Chile; Pedro de Oña, de la Municipalidad de Ñuñoa; de la Universidad de Concepción y de CRAV (Compañía Refinería de Azúcar de Viña del Mar).

ISIDORA AGUIRRE

(1919- ), escritora y compositora musical chilena, nacida en Santiago.

Se destaca, sobre todo, por su variada creación dramática, que comprende desde ágiles monólogos hasta obras de manifiesta tendencia hacia la protesta social bajo el influjo de Bertolt Brecht. Algunos de sus numerosos títulos en este género son: Pacto de medianoche (1954), Carolina (1955), Anacleto Chin Chun (1956), Entre dos trenes (1956), Las Pascualas (1957), La micro (1957), Dos y dos son cinco (1957), Las sardinas o la supresión de Amanda (1958), Población Esperanza (en colaboración con Manuel Rojas, 1959), La pérgola de las flores (comedia musical en colaboración con Francisco Flores del Campo, 1960), Los papeleros (1963, Premio Municipal de Santiago), La dama del canasto (1965), Don Anacleto Avaro (1965), Maggie ante el espejo (1965), Los que van quedando en el camino (1969, premios Municipal de Santiago y Casa de las Américas), Retablo de Yumbel (1978, Premio Casa de las Américas) y ¡Lautaro! (1982).

Como autora musical, ha creado numerosas composiciones folclóricas, grabadas por intérpretes como Los Quincheros y Margot Loyola.

ARMANDO MOOCK

(1894-1942), escritor y dramaturgo chileno que nació en Santiago.

Estudió Arquitectura algunos años, pero vivió para el teatro. Sus obras, de corte costumbrista, mezcla de realismo e idealización, enfocan, con maestría técnica, la vida diaria de la clase media, entre las aspiraciones y la mediocridad. Destacan, sobre otras cuarenta: Isabel Sandoval, modas (1915), Pueblecito (1917), La serpiente (1919), M. Ferdinand Pontac (1922), Mocosita (1929, premio concurso Pérez, Claro y Cía.), Rigoberto (1935, premio municipal de Santiago) y Algo triste que llaman amor (1941, premio del Consejo Nacional de Cultura Argentina).

Publicó algunas novelas, como ¡Pobrecitas! (1916, premio concurso Elena Elguín, traducida al italiano) y Sol de amor (1924), y artículos de prensa en Buenos Aires.

Teatro Contemporáneo.

ANTONIO ACEVEDO HERNÁNDEZ

(1886-1962), escritor y dramaturgo chileno que nació en Angol (zona de La Araucanía, en el sur de Chile).

De modesto origen, su alfabetización fue tardía, desempeñó humildes labores desde temprana edad y se formó autodidácticamente. Todo ello se refleja en su obra literaria, eminentemente popular, que recoge desde las tradiciones folclóricas hasta los problemas sociales. Descolló en la dramaturgia, donde, con su impronta criollista, se mantuvo vigente medio siglo.

Entre sus obras principales se encuentran: Almas perdidas (1917), La canción rota (1921), Ha salido el sol (1922), Árbol viejo (1927), Cardo negro (1930), La cortesana del templo (1936), Chañarcillo (1937, Premio municipal de Santiago). Obtuvo el Premio Nacional de Teatro en 1954. Publicó, además, novelas, cuentos, relatos populares, recopilaciones mitológicas y ensayos, y mantuvo larga colaboración en periódicos y revistas chilenos. Murió en 1962 en Santiago.

DANIEL BARROS GREZ

Nació en la provincia de Colchagua en 1834, hijo del matrimonio formado por Manuel Barros y Concepción Grez. Se educó en el Instituto Nacional y en la Universidad de Chile se tituló de ingeniero civil en 1850.

Diez años después ingresó como profesor a la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, ocasión en la que leyó su discurso -como se estilaba en esa época- titulado Modo de Estudiar la Naturaleza, publicado en los Anales de la Universidad de Chile.

En 1875 se premió su invento mecánico para distribuir las aguas de regadío.

En 1885 fue llamado a dotar de agua potable a la ciudad de Guayaquil, por expresa petición del gobierno de Ecuador.

La producción literaria de Daniel Barros Grez fue bastante variada e incluyó, por ejemplo, la novela, el teatro, el cuento, la comedia. Entre sus publicaciones se pueden mencionar el Diccionario Enciclopédico Etimológico editado en 1884. El mismo año obtuvo un segundo lugar con su obra dramática El Ensayo de la Comedia, en el Certamen Internacional del Ateneo de Lima.

Posteriormente publicaría la novela política titulada La Academia Literaria, en dos tomos. Le seguirían El Huérfano, una extensa novela de costumbres con refranes y dichos populares, y otras como Pipiolos y Pelucones y Cuatro Remos. Además creó Cuentos para Niños Grandes.

Daniel Barros fue uno de los escritores que renovaron el gusto por el teatro con sus obras El Logrero, Cada Oveja con su Pareja y Como en Santiago.

Dedicó sus últimos años a escribir en la prensa, falleciendo en Talca en 1904.

El naturalismo en el teatro chileno.

ALBERTO BLEST GANA

Novelista chileno.Hijo de Guillermo Cunningham Blest, un ilustre médico nacido en Irlanda que fue, también, pionero en su campo -creó la Escuela de Medicina en Chile-, y de Luz Gana López. Alberto Blest Gana nació en Santiago el 4 de mayo de 1830, siendo el tercero de una familia de once hermanos. A los diecisiete inició sus viajes al extranjero, principalmente a Francia. En esta ocasión fue enviado por sus superiores para perfeccionarse en la carrera militar, de la que se retiraría ocho años después, luego de su matrimonio con Carmen Bascuñán Valledor. Los cuatro años transcurridos en el país galo le habían dejado como preciado fruto un conocimiento, bastante asimilado ya, de la cultura francesa. Balzac, la figura literaria del momento, y también Stendhal, dejaron semillas que fructificarían en el arte narrativo de Blest Gana.

Sus obras iniciales: Una escena social, (1853); Los desposados, (1855); Engaños y desengaños, (1858); El primer amor, (1858); La fascinación, (1858); Juan de Aria, (1859); Un drama en el campo, (1859) acusan la doble influencia del costumbrismo y de la novela folletinesca. En 1860 obtuvo el primer premio otorgado en Chile a una obra de ficción por su novela La aritmética del amor. A ella siguieron: El pago de las deudas (1861), Martín Rivas (1862), El ideal de un calavera (1863), Venganza (1864), Mariluán (1864) y La flor de la higuera (1864). Sobresale Martín Rivas (aparecida primero en el folletín de "La Voz de Chile"), novela realista de firme encuadre histórico, sensible a los acontecimientos políticos y al desarrollo social chileno. La figura del protagonista simboliza la irrupción de un incipiente clase media que atenta contra el poder de la aristocracia. Igualmente destacada es El ideal de una calavera, obra rica en lances novelescos y de gran interés documental para el conocimiento de la vida y las costumbres de Santiago hacia 1837. Con posterioridad a esta serie novelesca, Blest Gana suspendió su actividad creativa durante un largo periodo. Desempeñó entre tanto misiones diplomáticas en Londres (1868) y París (1869), ciudad donde residió con breves interrupciones hasta su muerte.

Historia del Teatro Chileno

Los Primeros indicios del teatro chileno se pueden encontrar durante la reconquista española. En esta epoca (mediados del siglo XIX), mas especificamente en 1842, fray camilo henriquez funda el denominado “movimiento literario y cultural”, dando asi el primer paso para impulsar el desarrollo del teatro nacional. Durante este periodo llegaron a Chile Argentinos y Venezolanos, entre ellos, Domingo Faustino Sarmieno y Andres Bello, que sostienen interesantes polemicas de orden ideologico y literario con los intelectuales Chilenos, despertando la inquietud de la joven generacion de entonces. Se funda asi la Universidad de Chile y numerosos establecimientos educacinales.

De este movimiento cultural, y de las inquietudes de los intelectuales Chilenos, nacen dos corrientes teatrales, las cuales son : El drama romantico y el costumbrismo. En este ultimo estilo se encuentran las raices de nuestro teatro, y es a la vez, el movimiento teatral mas importante de la historia del teatro Chileno.

Muchos autores destacan en esta epoca, fue una epoca muy productiva



en cuanto a escritores y obras, pero sobre todos ellos sobresale Daniel Caldera. Una de sus obras, “el tribunal de honor” un drama de dos actos estrenada en 1887; esta obra es considerada una de las mas representativas del drama romantico incluso hasta esta fecha, durante muchos años, el teatro Chileno se cerro en espectaculos glamorosos, pero que poco o nada representaban la idiosincracia del chileno.


Y

a en el 1900, el teatro Chileno comienza a creer en calidad y reputacion. entre 1913 y 1930 el teatro chileno alcanza su maxima intensidad, la comedia glamorosa aristocratica que dominaba los escenarios comienza a ver aparecer un teatro mucho mas cotidiano, que hace al espectador rememorar sus experiencias en el escenario, es asi como aparecen autores que reflejan la cotidianeidad en sus obras. Antonio Acevedo Hernandez en 1913 Crea su icono llamado “el rancho”, ademas, crea mas de 50 obras que enfrentan temas lejendarios, religiosos, sentimentales y obras costumbristas. Capto con propiedad partes de la idiosincracia y la realidad nacional. German Luco Cruchaga aporta poca cantidad de obras, pero de una gran calidad, en 1927, se estrena “la viuda de apablaza”; todas sus obras son plenas de humanidad, la vida campesina con sus tipos y temas desfilan en el teatro de Cruchaga. A fines de los 20, el teatro chileno



comienza su decadencia, el teatro ya nombrado comienza a perder fuerza y nace una nueva corriente, que mira desde otro angulo la realidad, asi, nace el teatro social. Pero sus resultados solo podemos comenzar a verlos hacia 1938, desde ahi en adelante, el espectador comienza a sentirse identificado con las obras, ya que estas reflejanban fielmente la realidad de la epoca.

En 1940, el teatro chileno entra en una crisis, ya que la juventud de la epoca comienza a buscar nuevas formas, la mision era institucionalizar el teatro, hacerlo profesional (porque hasta esto era todo amateur), crear un ambiente teatral. Es por esto que nace la necesidad de realizar un movimiento nuevo, que recoja los adelantos del teatro mundial y le de el caracter colectivo de espectaculo que tiene. Es asi que en 1941 se crea el teatro experimental de la universidad de chile (del cual se habla mas adelante), bajo la conduccion de Pedro de la Barra, esta nueva institucion, esta destinada a mostrar el teatro clasico y moderno, crear un ambiente teatral, entregar nuevos valores y crear un teatro escuela , para asi pder profesionalizar este arte. Dos años mas tarde, y alentado por la iniciativa de la U. De Chile, surge otro elenco-escuela importante, se trata del teatro ensayo de la Universidad Catolica. Luego de esto, durante muchos años, el


teatro Chileno se pasea por obras clasicas, dando poca importancia al teatro puramente chileno... hasta que bajo la iniciativa del teatro ensayo de la universidad Catolica, en 1958 se comienzan a estrenar obras nacionales; durante todo este proceso, y debido a los brillantes resultados obtenidos, comienzan a formarse uevos grupos en provincia, logrando los mismos objetivos y haciendo crecer paulatinamente el ambiente teatral.

La permanente inquietud de los jovenes, y la necesidad de abrir nuevos rumbos teatrales, hacen que mucos estudiantes se retiren de las escuelas hasta ese momento formadas, y creen sus propias compañias buscando libertad y nuevos estilos, de estos grupos, caben destacar dos : el ictus y la compañia de los 4 (se habla de ellos mas adelante). Estos grupos se dedican a trasgredir lo que hasta el momento era el teatro, creando y estrenando obras trasgresoras y con estilos traidos desde europa y estados unidos, el unico problema es por supuesto, la diferencia de presupuestos e infraestructura de estos teatros con las grandes escuelas “tradicionales”.

En esta epoca comienzan a aparecer nuevos autores que dejan grandes legados para el teatro chileno. Fernando Cuadra es uno de los que inicia la actividad en su generacion (los 50), entre sus obras podemos destacar “La niña en la palomera”, que ya es un clasico del teatro chileno, y que ademas, fue inspiracion para una pelicula de cine chileno.



Otro de los valores de la dramaturgia de la epoca fue Luis Alberto Heiremans, fallecido a la corta edad de 35 años, escribio una gran cantidad de obras, algunas de las mas conocidas : “la jaula del arbol”, “moscas sobre el marmol” y su obra postuma “el tony chico”.

El teatro norteamericano, pòr intermedio de o´neill, miller y williams, influyeron notablemente en los autores nacionales de esta epoca, logrando proyectar a autores como Gabriela Roepcke, Egon Wolf, Alejadro sieveking y juan guzman amestica. De estos, Alejandro Sieveking, autor de extraoordinaria fecundidad, mexcla obras con elementos folkloricos, provincianos, realistas, poeticos y magicos, ahondando siempre enel alma de los personajes; una de las obras mas importantes de sieveking es “la remolienda”, un clasico del teatro Chileno en donde se narra la visita de una ruda campesina y sus tres hijos a un pueblo, y la casualidad lleva a los personajes a una “casa de remolienda” sin saber que esta es tal. Isadora Aguirre constituye un caso esoecial de la escena Chilena, evoluciona desde un teatro liviano y pintoresco usando la fantasia y psicologia, pasando por la comedia musical folklorica como “la pergola de las Flores”, hacia un teatro realista de temas sociales que ahondan en temas de nuestra historia y realidad.

El teatro en Latinoamérica

Se tienen pocas y vagas nociones de cómo pudieron haber sido las manifestaciones escénicas de los pueblos precolombinos, pues la mayor parte de éstas consistían en rituales religiosos. Más tarde, con la conquista española, los esfuerzos por borrar la antigua identidad para la implantación eficaz de la nueva religión, o bien destruyeron los vestigios culturales primigenios o estos se fundieron en un sincretismo con los europeos, con lo cual muestran hoy aspectos singulares que no se corresponden ni con las culturas indígenas ni con las hispánicas. Tal es el caso de las celebraciones religiosas populares de Semana Santa en Iztapalapa y en Taxco o en la celebración del Día de los Muertos en México.

Existe, sin embargo, un único texto dramático maya, descubierto en 1850, el Rabinal Achí, que narra el combate de dos guerreros legendarios que se enfrentan a muerte en una batalla ceremonial. Su representación depende de distintos elementos espectaculares como el vestuario, la música, la danza y la expresión corporal.

A partir de la época colonial, el teatro se basa sobre todo en los modelos procedentes de España. En México destacó sor Juan Inés de la Cruz, autora de Los empeños de una casa, comedia de enredos que recoge la profunda influencia de Calderón de la Barca; Amor es más laberinto, en la cual se acogen los rasgos de los autos sacramentales; El cetro de José y El divino Narciso, autos sacramentales en los que aparecen ya personajes mexicanos, pues la acción del resto de las obras transcurre en Madrid y la protagonizan personajes típicos de las comedias españolas de la época.
Tirso de Molina


Aunque nacido en Taxco, México, Juan Ruiz de Alarcón realizó sus estudios en España. Su obra, escrita según los modelos clasicistas, se diferencia de la de sus contemporáneos en un mayor cuidado formal en las tramas y los versos. En sus obras, los vicios son siempre condenados, a la manera de un final feliz y ejemplificador, contra la pauta de las comedias nuevas de los españoles Lope de Vega, Tirso de Molina, Guillén de Castro, Francisco de Rojas, Zorrilla, entre otros, que solían sacar consecuencias modélicas de situaciones donde los valores cristianos bordeaban ambiguos e incluso peligrosos límites.

No es hasta mediados del siglo XX cuando el teatro latinoamericano ha adquirido cierta personalidad, al tratar temas propios tomando como punto de partida la realidad del espectador a quien va destinado.

El advenimiento de las teorías brechtianas ha conquistado un buen campo de cultivo en Latinoamérica, aquejada de problemas políticos y necesitada de concienciación de sus habitantes. De ahí han surgido teóricos y dramaturgos como el colombiano Enrique Buenaventura y el trabajo realizado en el Teatro Experimental de Cali (TEC); Augusto Boal, en Brasil, quien ha desarrollado técnicas de teatro callejero y para obreros en su texto Teatro del oprimido. Grupos como Rajatabla y La Candelaria se han preocupado además por realizar un teatro que sirva como medio de discusión de la realidad social, sin dejar al margen el aspecto espectacular y estético del drama.

Teatro contemporáneo

Aunque el realismo puro dejó de dominar la escena popular después de la Primera Guerra Mundial, el teatro realista continuó vivo en el ámbito comercial, sobre todo en los Estados Unidos. Sin embargo, el objetivo parecía ser el realismo sicológico, y se emplearon para este fin recursos dramáticos y escénicos no realistas.
Arthur Miller


Las obras de Arthur Miller y Tennessee Williams utilizaban, por ejemplo, escenas basadas en la memoria, secuencias sobre sueños, personajes puramente simbólicos, proyecciones y otros recursos similares. Incluso los trabajos tardíos de O'Neill —obras claramente realistas como Largo viaje de un día hacia la noche (producida en 1956)— incorporan diálogos poéticos y un fondo sonoro cuidadosamente orquestado para suavizar el realismo crudo. La escenografía era más sugerente que realista. El teatro europeo no se hallaba tan mediatizado por el realismo sicológico y su preocupación se centraba más en los juegos de ideas, tal y como evidencian las obras del dramaturgo italiano Luigi Pirandello, los autores franceses Jean Anouilh y Jean Giraudoux y el belga Michel de Ghelderode.

En Inglaterra, durante los años cincuenta, la obra Mirando hacia atrás con ira (1956), de John Osborne, se convirtió en estandarte de la protesta de jóvenes airados en el periodo de posguerra; en la década de 1970, una trilogía sobre Vietnam, del autor estadounidense David Rabe, expresaba la ira y la frustración de muchas personas contra esa guerra. Bajo la influencia de Brecht, muchos dramaturgos alemanes escribieron obras documentales que, basadas en hechos reales, exploraban las obligaciones morales de los individuos con ellos mismos y la sociedad. Un ejemplo es la obra El vicario (1963), de Rolf Hochhuth, que provocó una gran polémica en su época ya que se acusa al papa Pío XII de haberse inhibido ante el exterminio de seis millones de judíos en los campos de concentración nazis.

Muchos dramaturgos de 1960 y 1970 —Sam Shepard en Estados Unidos, Peter Handke en Austria, Tom Stoppard en Inglaterra— creaban obras en torno al lenguaje: el lenguaje como juego, el lenguaje como sonido, el lenguaje como barrera, el lenguaje como reflejo de la sociedad. A veces, en sus obras, el diálogo puede leerse como un mero intercambio racional de información. Muchos autores teatrales reflejaron también la frustración de la sociedad frente a un mundo destructivo aparentemente incontrolable.

Entre 1970 y 1990 se produjo un retorno al naturalismo que se hacía eco de un movimiento artístico conocido como fotorrealismo. Ejemplificado por obras como American Buffalo (1976), de David Mamet, donde la acción es mínima y el centro de interés está en personajes mundanos y en los hechos que los circundan. El lenguaje es fragmentario, como la conversación cotidiana. Los escenarios no se distinguen de la realidad. El énfasis sobre fragmentos de realidad en apariencia sin significado propicia una cualidad de absurdo, semejante a la pesadilla: podemos encontrar características similares en autores como Stephen Poliakoff. Un osado realismo social combinado con un oscuro humor ha sido asimismo muy popular; esta corriente puede observarse en trabajos muy diferentes como los de Alan Ayckbourn, Mike Leigh, Michael Frayn, Alan Bleasdale y Dennis Potter.


Pero lo más destacado de estos años es la consolidación de los grupos teatrales que aparecieron en los años sesenta.

Teatro del siglo XX

Desde el renacimiento en adelante, el teatro parece haberse esforzado en pos de un realismo total, o al menos en la ilusión de la realidad. Una vez alcanzado ese objetivo, a finales del siglo XIX, una reacción antirrealista en diversos niveles irrumpió en el mundo de la escena.

Teatro clásico

El primer periodo en teoría teatral occidental se denomina clásico, porque comprende el teatro de las civilizaciones clásicas, de las antiguas Grecia y Roma, y las obras están escritas en las lenguas clásicas, griego o latín.

Teatro occidental




Aunque los orígenes del teatro occidental sean desconocidos, la mayor parte de las teorías lo sitúan en ciertos ritos y prácticas reliad; aún hoy día ese tipo de rituales siguen cargados de elementos teatrales. Las diferentes teorías atribuyen los orígenes a múltiples prácticas: ritos antiguos de fertilidad, celebración de la cosecha, chamanismo y otras fuentes similares.

Elementos de la representación teatral


Una representación consta sólo de dos elementos esenciales: actores y público.

La representación puede ser mímica o utilizar el lenguaje verbal.

Los personajes no tienen por qué ser seres humanos; los títeres o las marionetas (guiñol) han sido muy apreciados a lo largo de la historia, así como otros recursos escénicos.

Se puede realzar una representación por medio del vestuario, el maquillaje, los decorados, los accesorios, la iluminación, la música y los efectos especiales. Estos elementos se usan para ayudar a crear una ilusión de lugares, tiempos, personajes diferentes, o para enfatizar una cualidad especial de la representación y diferenciarla de la experiencia cotidiana.

Características del teatro

Si se considerara al teatro como una rama de la literatura o sólo como una forma más de narrativa, se estaría olvidando gran parte de la historia del teatro.

En algunos periodos o culturas se ha dado más importancia a la literatura dramática —obras de teatro— pero en otros hay una mayor preocupación por los aspectos de la producción escénica. En algunas culturas se valora el teatro como medio para contar historias; en otras, como religión, espectáculo o entretenimiento.

El teatro se ha utilizado como extensión de celebraciones religiosas, como medio para esparcir ideas políticas o para difundir propaganda a grandes masas, como entretenimiento y también como arte.

A través de la historia ha desarrollado su actividad en tres niveles al mismo tiempo: como entretenimiento popular de escasa organización, como importante actividad pública y como arte para la elite.

Como entretenimiento popular, ha habido siempre individuos o pequeños grupos que trabajan por su cuenta, representando cualquier cosa, desde números de circo hasta farsas para grandes masas.

El teatro como actividad pública consiste en el drama literario representado en teatros públicos; se trata por lo general de una actividad comercial o subvencionada por el estado para el público en general. La tragedia griega, las obras didácticas medievales y el teatro contemporáneo entran dentro de esta categoría.

El teatro como arte para una elite lo define su propio público, un grupo limitado con gustos especiales. Esta fórmula puede aplicarse tanto a las representaciones en la corte durante el renacimiento como al teatro de vanguardia.

Teatro - 影院 - Theater


Definición de la Real Academia de la lengua:

1 Edificio destinado a la representación de obras dramáticas.

2 Por extensión: Público que asiste a una representación: los aplausos de todo el teatro.

3 Profesión de actor: dedicarse al teatro.

4 Arte de componer o representar obras dramáticas: las reglas del teatro.

5 Conjunto de obras dramáticas de un pueblo, época o autor: el teatro griego; el teatro de Calderón.

6 Significado figurado: Literatura dramática.

7 Significado figurado: Lugar donde ocurren acontecimientos notables: el teatro de la guerra.
Teatro griego



El teatro es un género literario —ya sea en prosa o en verso, normalmente dialogado— pensado para ser representado; las artes escénicas cubren todo lo relativo a la escritura de la obra teatral, la interpretación, la producción y los vestuarios y escenarios.

El término drama viene de la palabra griega que significa 'hacer', y por esa razón se asocia normalmente a la idea de acción. La mayoría de la veces se entiende por drama una historia que narra los acontecimientos vitales de una serie de personajes. Como el adjetivo dramático indica, las ideas de conflicto, tensión, contraste y emoción se asocian con drama.

Caracteristicas Del Genero Dramatico

El género dramático es aquel que representa algún episodio o conflicto de la vida de los seres humanos por medio del diálogo de los personajes.

La palabra dramático proviene de “drama”; esta palabra corresponde al nombre genérico de toda creación literaria en la que un artista llamado dramaturgo concibe y desarrolla un acontecimiento dentro de un espacio y tiempos determinados. Los hechos se refieren a personas o caracteres que simbolizan en forma concreta y directa un conflicto humano.

Este género esta destinado a ser representado públicamente frente a un auditorio, por lo tanto, este género abarca a todas manifestaciones teatrales, a todo lo escrito para el teatro y a todo lo que es susceptible de representación escénica ante un público.

Una característica esencial es la acción. Lo que sucede en la obra no está descrito ni narrado ni comentado directamente por el dramaturgo, sino visto por el espectador. La obra está escrita, pero lo principal en ella es lo que ocurre (debido a esto, existen obras dramáticas sin palabras, o sea mudas, en las cuales se utilizan gestos y actitudes que expresan el conflicto).

La obra dramática ha sido creada para ser representada o interpretada por actores frente a un público, pudiendo estar escrita en prosa o en verso o combinando a ambos.

Antecedentes históricos:

El género dramático tuvo su origen en Grecia. Al comienzo, las representaciones teatrales estaban relacionadas con el culto a Dionisio, dios del vino y la alegría, y poseían por lo tanto un carácter sagrado. Dichas representaciones consistían en himnos dedicados a esa deidad o divinidad. Más tarde, fueron introduciéndosele cambios a los cantos; de esta forma surge el género dramático propiamente tal. Los dramaturgos griegos más importantes fueron: Sófocles, Eurípides y Esquilo.

De Grecia la obra dramática pasa a Roma siendo los autores más destacados: Terencio, Séneca y Plauto. Durante el primer período de la Edad Media el género dramático se extingue, olvidándose por completo las obras griegas. Alrededor de los siglos XI y XII los europeos reinventan el teatro, surgiendo comedias escritas en latín, que eran representadas en monasterios, cortes y universidades. No eran un teatro para el pueblo. Éste surgió en las iglesias y consistió en la dramatización de ciertas escenas del Evangelio. Dichas representaciones escritas en lengua vulgar, se hacían principalmente en las tres fiestas más importantes de la liturgia: Navidad, Epifania y Resurrección.

La primera obra teatral escrita completamente en Castellano fue el “Auto de los Reyes Magos”. Se conserva incompleta (142 versos); falta la parte final, que debía mostrar la adoración de los reyes al Niño Jesús. Esta representación fue escrita a fines del siglo XII o principios del XIII y, como todas las de su tiempo, es anónimo.

División del género dramático:

tragedia: se refiere a un episodio fatal de la vida, que termina en forma triste o con la muerte del protagonista.

comedia:presenta aspectos cómicos u optimistas de la vida. Tiene un desenlace feliz.

drama: mezcla aspectos de la tragedia y de la comedia.

Características del Género Dramático

1- Es representada por personajes mediante sus acciones, diálogos o monólogos

2- Su espacio y tiempo son limitados Estimado Maestro o profesional del area te invito a colaborar construyendo este sitio aportando el material apropiado ( de preferencia usando los formatos de competencias digitales aqui descritos ) y/o tambien competencias genericas o especificas a cada uno de los mas de 2,000 temas que lo componen.